Correspondencia

Hay muchos motivos para ser amigo por carta de un condenado a muerte.

Recibir una carta es señal de que alguien aprecia tu vida. Es un vínculo con el mundo exterior. Es la esperanza de que alguien se acuerde de ti. Muchas veces puede significar la posibilidad de establecer una amistad duradera y sincera que sería imposible de otro modo.

La carta tiene un valor enorme siempre, y para alguien que está en la cárcel es un vínculo con el mundo de fuera. A pesar de la censura que suelen pasar, las cartas son el único espacio libre que hay en la vida de los hombres y mujeres que están en el corredor de la muerte. Recibir correo es de algún modo como abrir los barrotes. Tener a alguien a quien escribir marca el paso del tiempo, que es siempre igual, abre un espacio de afecto y ayuda a no perder la confianza.

Miles de condenados a muerte mantienen correspondencia con otras tantas personas de todo el mundo gracias a la Comunidad de Sant’Egidio. Son presos que están en cárceles de EEUU y de otros países.

¿Quieres tú también ser amigo por carta de un condenado?

Si quieres, escríbeme y dime en qué idiomas puedes y/o prefieres mantener la correspondencia. Te contestaré cuanto antes y te daré el nombre y el perfil de un detenido que ha manifestado su voluntad de recibir cartas. Si tienes preguntas, escríbeme y te contestaré. ¡Hasta pronto!

Stefania Tallei