El juez del condado de Shelby (Tennessee, Estados Unidos) ha revocado las dos condenas a muerte dictadas hace más de 30 años contra Pervis Payne. Se reconoce su discapacidad mental.
En 1987 Pervis Payne fue arrestado y acusado de matar a Charisse Christopher y su hija de 2 años, Lacie Jo, y de herir a Nicholas, el otro hijo de la víctima. Payne siempre se ha declarado inocente. Le dijo a la policía que estaba en el edificio para encontrarse con su pareja, oyó a las víctimas y trató de ayudarlas. Dijo que se asustó al ver al policía y por eso huyó. Payne no tenía antecedentes penales y las autoridades judiciales no aceptaron pruebas y apelaciones para su defensa durante mucho tiempo. En la audiencia del 23 de noviembre de 2021, dos días antes del Día de Acción de Gracias, se reconoció que Pervis Payne tenía una discapacidad mental. Las leyes de Tennessee cambiaron el verano pasado: ahora los acusados pueden reabrir su caso para presentar una reclamación por discapacidad mental. El cambio legislativo transpone después de mucho tiempo la decisión de 2002 del Tribunal Supremo sobre la inconstitucionalidad de las ejecuciones de personas con discapacidad mental, debido a la incompatibilidad con la Octava Enmienda que prohíbe los castigos crueles e inusuales (cruel and unusual punishments).
El caso provocó la movilización internacional de activistas, que lograron que se admitiera la prueba de ADN, que en muchos casos ha servido para revocar condenas injustas. La prueba no logró excarcelar a Payne. Entre las voces partidarias de abolir la pena de muerte, de un proceso justo y de la salvación de Pervis Payne está la de miles de suscriptores de la petición que hizo Sant’Egidio en la web de la campaña internacional No Death Penalty (nodeathpenalty.santegidio.org).
El 30 de noviembre, Día Mundial contra la Pena de Muerte y Ciudades por la Vida, el webinario internacional «No Justice without Life» promovido por Sant’Egidio dará voz a activistas y personas condenadas a muerte y también dará espacio a los datos e historias de los inocentes, para una reflexión que sume más y más razones para abandonar la pena capital y así dejar más espacio para la vida. Inscríbete al webinario