Idaho se dispone a ejecutar mediante la inyección letal a una de las personas que más años lleva condenada a muerte. Thomas Eugene Creech tiene 73 años y en los últimos años la penitenciaría se ha ocupado de su débil salud, pero el miércoles 28 de febrero si no lo vuelven a ingresar le darán muerte con una inyección letal. En la cárcel de máxima seguridad de Idaho, Creech es conocido como “Tom” el poeta.

Hasta el personal de la cárcel ha pedido clemencia para él, y un exdirector de la penitenciaría y el juez que lo condenó a muerte han explicado que Creech les escribió poesías. “Algunos de los funcionarios de prisiones han crecido con Tom Creech”, dijo el viernes el director del Departamento de cárceles de Idaho, Josh Tewalt. “Con el paso del tiempo hemos ido creando una relación y una familiaridad.”. Creech está en la cárcel desde 1974.

La ejecución de Creech sería la primera que se lleva a cabo en Idaho en los últimos 12 años. En los últimos meses los abogados de Creech han presentado una serie de recursos y han afirmado que la negativa del Estado a decir dónde han obtenido el fármaco para la ejecución viola sus derechos. Un tribunal formado por tres jueces del 9º Juzgado de Apelaciones de Estados Unidos rechazó la idea de que Creech no debía ser ejecutado porque fue condenado por un juez y no por un jurado.

Como sabemos, la red de quienes escriben a condenados a muerte es muy extensa: en el corredor de la muerte de Idaho, un compañero de cárcel de Tom, que se escribe por carta con Valentina, pidió que se lanzara un llamamiento para salvar a su amigo.  Lo hacemos con convicción porque no podemos y no queremos quedarnos en silencio. Cuando faltan pocos días para que ejecuten a Tom, pedimos clemencia para Tom y que salven su vida.