Día Mundial contra la Pena de Muerte 2025: Resistamos a la lógica de la muerte y construyamos una justicia que cure

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Día Mundial contra la Pena de Muerte 2025: trabajar a favor de la vida

En ocasión del Día Mundial contra la Pena de Muerte de 2025, la Comunidad de Sant’Egidio sigue impulsando un movimiento global para abolir la pena capital. En un tiempo lleno de violencia, de guerras y de desconfianza cada vez mayor en el valor de la vida humana, hay que optar con valentía por una dirección clara: una cultura de vida y no de muerte.

La pena de muerte no es justicia

En el mundo aumentan las tensiones y los conflictos: la ONU ha contabilizado 61 conflictos abiertos, el número más elevado jamás documentado. En un contexto de miedo y polarización, se difunde la idea de que penas más duras pueden garantizar la seguridad. Pero la pena de muerte no es una respuesta a la violencia. Es el último fracaso de la justicia: perpetúa el ciclo del odio, elimina toda posibilidad de redención y niega la dignidad humana, también a quien ha cometido graves crímenes.

Como se recordó en el último Congreso Internacional de Ministros de Justicia celebrado en Roma, “la venganza nunca cura, solo añade una muerte más a la muerte que ya se ha producido”. Abolir la pena de muerte es un paso indispensable para construir la paz, porque la paz solo nace cuando se reconoce la vida de todos.

Una batalla por la vida y por la dignidad

A pesar de los avances significativos que se han producido, hoy vemos nuevos retrocesos. Algunos países han ampliado el uso de la pena capital en nombre de la seguridad o de la lucha contra el terrorismo; otros han vuelto a ejecutar a condenados tras años de moratoria. Esta situación representa una grave regresión en el camino de la abolición universal.

Por eso Sant’Egidio reafirma con fuerza que la lucha contra la pena de muerte es una lucha por la vida: por una sociedad más humana, capaz de reconciliar y no de destruir.

En diciembre de 2024, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una moratoria global de la pena de muerte con 130 votos a favor, el resultado más amplio jamás alcanzado. Es una señal alentadora que debe consolidarse con un trabajo constante y compartido de las instituciones, la sociedad civil y los ciudadanos de todo el mundo.

Una red mundial de justicia que reconcilia

Actualmente, Sant’Egidio apoya esta visión a través de la presencia en cárceles, la red internacional de solidaridad con los condenados a muerte y la campaña Ciudades por la Vida, en la que participan más de 2000 ciudades del mundo. Juntas, estas iniciativas dan muestra de que cada vida tiene valor y de que nadie está nunca solo.

El próximo congreso “No hay justicia sin vida”

Como parte de este trabajo, la Comunidad organizará en Roma los días 1 y 2 de diciembre de 2025, el próximo Congreso Internacional de Ministros de Justicia “No Justice Without Life – No hay Justicia sin Vida”. El encuentro reunirá a ministros, juristas y activistas de países abolicionistas y retencionistas para compartir experiencias, buenas prácticas y estrategias comunes.

Será un momento importante para construir una cooperación cada vez más fuerte para llegar a la abolición global de la pena de muerte.

El futuro pertenece a la vida

La pena de muerte pertenece al pasado. El futuro pertenece a la vida, a la misericordia y a la justicia que sabe curar. Invitamos a todo el mundo a unirse a esta causa para transformar la cultura dle castigo en una cultura de la paz, juntos.