¡Han suspendido la ejecución de Randy Halprin! Si es necesario volveremos a enviar peticiones.
ESTABA PREVISTA PARA EL 10 DE OCTUBRE, DÍA MUNDIAL CONTRA LA PENA DE MUERTE
condenado a muerte:
RANDY ETHAN HALPRIN, CORREDOR DE LA MUERTE DE TEXAS
La historia de Randy Halprin es como la de muchos jóvenes de Estados Unidos: tuvo una turbulenta vida juvenil, cometió un delito menor y entró en la cárcel. El 13 de diciembre de 2000 Randy y otos siete detenidos (conocidos como «los siete de Texas») huyeron de la cárcel de Texas en la que estaban y el 24 de diciembre el grupo cometió un atraco en una tienda de artículos deportivos. Llegó un policía y lo asesinaron. En el juicio quedó documentado que Randy fue el único que no quería cometer el atraco y que para obligarlo a participar fue amenazado de muerte. También quedó documentado que no disparó ni sacó la pistola; al contrario, huyó por miedo.
Por tanto, él no pudo asesinar al policía (como posteriormente declararon los demás imputados). Estuvieron mucho tiempo en rebeldía y hubo una intensa búsqueda. Uno de los siete jóvenes se suicidó antes de ser capturado, mientras que los otros seis fueron arrestados en Colorado. Los seis fueron acusados del homicidio del agente de policía y todos fueron condenados a muerte en base a la controvertida ley de «Law of parties», según la cual pueden ser condenados a muerte quienes hayan cometido el homicidio y todos sus cómplices, independientemente del papel que hayan tenido en el crimen.
Está documentado el fuerte impacto negativo que tuvo el mal comportamiento del fiscal y de los defensores (totalmente ineficaces), que renunciaron constantemente a rebatir las afirmaciones de la acusación, mientras que el juez hizo todo lo posible para no tener en cuenta los atenuantes a favor de Randy. Más recientemente (mayo de 2019), tras una investigación realizada por los nuevos abogados de Randy, se descubrió que el juez que presidía el caso –el juez Vickers Cunningham– había mostrado prejuicios abiertamente racistas y antisemitas, y se refirió a Randy como «judío de mierda» y «puto judío» («the f****n’ Jew» y «goddamned kike»). Hasta la Liga Contra la Difamación intervino en el caso de Randy (https://tinyurl.com/y2xvtj62).
La fecha de ejecución está fijada para el próximo 10 de octubre, que, por otra parte, es el Día mundial contra la pena de muerte. El Estado de Texas quiere dar muerte a un hombre tras haberle negado un juicio justo, en el que fue condenado a muerte a pesar de que él no fuera el autor del homicidio y después de que un juez se atreviera a insultarlo por ser judío.
Sometiendo a la atención pública el caso de Randy, en el que ha habido un evidente prejuicio antisemita, queremos protestar contra todos los procesos capitales que en el mundo están viciados por el prejuicio racial.